09 enero 2011

Sapukay cierra el año a puro Ultimate!!!

¡Hay mucha para contar desde la última post! Aunque no hay liga eso no es decir que los sapukeños están durmiendo, y Sapukay había sido más activa que nunca. Después del final y con muchas ganas de jugar con el uniforme nuevo, los keños organizaron un día de “partidos relámpagos” con los otros equipos. Demostrando su energía y pasión por el deporte, las violetas entraban constantemente hasta que sólo quedaron dos equipos llenos de sapukeños; violeta contra violeta, nadie ganó más que el equipo entero.La fuerza violeta en la cancha se convirtió en la familia keña afuera de esa, y seguimos con una cena para recordar y celebrar nuestra primera temporada como equipo (y también para saludar a nuestro entrenador, fundador y sapukeño de modelo, Dani Torres, que salió para Colombia para casarse! Felicitaciones Dani!). La cena de empanadas y tacos fue un éxito total, y aunque perdió las rojas (lo siento Fer), pasamos re bien recordando todo nuestra historia (una breve pero uno de diversión, alegría y amistad!).



El fin de semana después pasó el momento más anticipada de todos: el torneo de la playa. Los Sapukeños que pudieron salieron viernes por la madrugada para Colón, en la bella provincia de Entre Ríos. Días llenos de sol, arena, ultimate y fiesta - ¡no se faltó nada! Y todos los que fueron ganaron algo: dos de nuestras violetas ganaron el segundo premio y el premio de espíritu (felicitaciones Gabo y Nacho!), una “se reveló” otra vez (felicitaciones Angelita!) y otra se gano una lata de flores y un marinero hermoso para llevar a su familia (sabes quien sos!). Todos se disfrutaron; gracias otra vez a los coordinadores que lo hicieron posible todo el finde.



La próxima reunión será el (no) cumpleaños de Nacho, por eso fuimos a su casa en las provincias. La presencia de una pileta nos permitió mucha joda, incluyendo layouts, competencias de saltar sillas y el tirando al agua a cualquiera cosa que no estaba adjunto al suelo -- gente, sillas, ropa, nada ni nadie estaba seguro al mojarse. Después llegamos a una cancha maravillosa (creo que Ian ha estado soñando con una cancha así desde cuando nací). Ahí mientras llegaba una tormenta jugamos un pickup genial, debajo de lluvia y todo. Después cantamos feliz cumple a Nacho (en no menos de 4 idiomas) -- gracias Nacho por tenernos y que tengas otra año (y más una vida entera) feliz!




Desafortunadamente, la hora de despedidas de los gringos estaban llegando rápidamente. Después de lo de Nacho los que pudieron fuimos con todo a un bar por Palermo para consagrar la última noche de Molly, nuestra primera capitán social. Aunque ella no tenía celular y hubo mucho duda si sabía como llegar (¿dónde está Molly Pallman?!?!) la reina de la fiesta no faltó, y pasamos la última noche de nuestra gringa con discos (¡aún Diana tomó uno!) y nuestros pingüinos. Menos de una semana después, esos mismos pingüinos nos encontraron otra vez para despedir a tres gringos más, Lindsay, Will y Brian, más que Angelita, quien iba a salir para Colombia. Más discos significaron otra noche buena, aunque triste para los que tenían que salir.


Así se cerró el primer año de Sapukay, Bs As, una experiencia que fue para todos algo inolvidable y que dejó una huella positiva por cada persona. Los que se van, salimos con la expectación que Sapukay siga con su crecimiento increíble. Igualmente, seguro que el equipo siga con la buena onda que su gente ha demostrado. La onda es la razon que nos vamos con memorias tan geniales, y por eso todos salimos no solo como jugadores mejores sino también personas mejores. Esa onda sapukeña no es sólo lo que va a cambiar ultimate en Argentina, sino también lo que va a cambiar el mundo.

¡Gracias por todo Sapukay, suerte con tu misión y nos estaremos viendo!

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